La procedencia originaria del Ajo se establece en la zona del Asia Central, desde donde se propagó hacia el Mediterráneo. Se tienen evidencias de su uso en la India y el Antiguo Egipto, para el consumo o como medicina natural, sobre el tercer milenio a.C.. El comercio en Europa facilitó su distribución convirtiéndose en un vegetal fundamental en el Mundo para condimentar alimentos. A finales del siglo XIX, los españoles introdujeron el Ajo en el continente americano.
Este, además de estar cargado del misticismo (de ahuyentar a vampiros), posee una importante cantidad de beneficios, que mejorarán considerablemente tu salud, por lo que lo convierte en un súper alimento por su alto valor nutritivo y beneficio medicinal.
A continuación te presentamos algunos de esos beneficios:
En cuanto a sus propiedades nutricionales, el Ajo contiene principalmente:
- Agua.
- Hidratos de Carbono.
- Fibra.
- Magnesio.
- Yodo.
- Vitamina A.
- Vitamina B1.
- Vitamina B3.
- Vitamina B6.
- Vitamina C.
- Selenio.
- Calcio.
- Cobre.
- Potasio.
- Fósforo.
- Hierro.
Pero además, en cuanto a propiedades medicinales:
- El ajo es un potente antibiótico natural.
- Reduce el agotamiento físico. Su consumo constante incluso previene problemas de sistema nervioso, como depresión.
- Favorece el apetito y también ayuda a la digestión.
- Depura al cuerpo de intoxicaciones.
- Protege la vesícula.
- Ayuda a regular el colesterol.
- Evita la acidez estomacal.
- Es rico en vitamina C, vitamina B6 y manganeso.
- Ayuda a combatir el Alzheimer y la demencia por sus antioxidantes.
- Regula la presión sanguínea, pero en cantidades grandes (alrededor de cuatro dientes de ajo al día).
- El consumo de ajo aumenta el deseo sexual por los efectos que tiene en sobre el flujo sanguíneo.
Fuente: Harmonía