Respecto a las propias propiedades de las semillas de girasol, es interesante destacar que se tratan de un alimento sumamente sano y natural, que aporta grasas totalmente libres de colesterol (ácidos grasos insaturados), un buen número de proteínas (29 g.) y un contenido algo menor en hidratos de carbono (8.4 g.).
Por cada 100 gramos de semillas de girasol que ingieres, obtienes 22 mg de vitamina E; 730 mg de potasio; 100 mg de calcio; 395 mg de magnesio; 595 mg de fósforo; 8,5 gramos de hidratos de carbono; 28 gramos de proteínas; 47 gramos de grasas saludables
Además de las propiedades nutricionales presentadas, las semillas de girasol, ayudan a rebajar los niveles tanto de colesterol alto como a bajar los triglicéridos altos, son ricas en antioxidantes, por lo que ayudan a prevenir la aparición del cáncer; a la vez que son útiles para luchar contra los efectos más nocivos del envejecimiento. También, contienen una gran cantidad de fibra dietética, por lo que están recomendadas a la hora de mejorar la motilidad intestinal, siendo útiles contra el estreñimiento. Asimismo, aportan saciedad y son muy depurativas, por lo que son ampliamente recomendadas a la hora de adelgazar y de perder peso.
Fuente: Natursan