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Conoce de dónde proviene el Orégano

Refiere la mitología que, Afrodita, la diosa griega del amor, fue la creadora de esta planta y le proporcionó su fragancia, para darle a los hombres un condimento digno de los Dioses.

Desde la antigüedad, se ha utilizado tanto por su sabor como por sus beneficios para la salud. Hipócrates, el padre de la medicina, lo utilizaba como antiséptico y como medicina para el estómago y enfermedades respiratorias.

El orégano es una planta herbácea, rústica, que crece  a una altura aproximada de  35 y 45 cm, su u origen reside en la región mediterránea de Europa.

Los principales países productores en América Latina son: México, Brasil, Chile y Costa Rica. Los cultivos se adecuan a cualquier tipo de suelo que no sea salino, esta especie posee una amplia tolerancia en altitudes y temperaturas.

En cuanto a sus propiedades gastronómicas, es muy parecido a la mejorana pero no es igual. Su sabor es mucho más intenso que el de la hierba asiática, cuyo sabor es más suave y fresco.

Se puede utilizar fresco y seco, aunque es más común utilizarlo seco, debido a que en ese punto es más aromático.

Su nombre proveniente del griego se compone de óros  (montaña) y la raíz gan (brillar o destellar) lo que vendría a significar ‘la belleza de la montaña’ o ‘la alegría del monte’, de allí el famoso dicho que reza que:  No todo monte es orégano

Fuente: Curiosidades del mundo

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Curiosidades de la Menta

« Según la mitología griega, la ninfa Mintha fue transformada en planta por la Diosa Proserpina, que celosa de ella la transformó en flor »

Aunque todos conocemos la menta principalmente por su uso en la cocina, como ingrediente en diversos platos, y por forma parte de la composición de algunos productos para la higiene bucal, esta planta, aporta más que solo su frescor. Además, ofrece múltiples beneficios para nuestra salud.

En la antigüedad,  diferentes tipos de menta eran utilizadas como componentes de los remedios medicinales chinos, a su vez, los japoneses utilizaban ya el mentol como remedio, 2000 años antes.

Un dato curioso e interesante de esta afamada planta es que han encontrado restos de la misma, en las tumbas del antiguo Egipto que datan de aproximadamente 1200 a 600 años a.C., y que  eran dejadas como tributo funerario para que acompañase al difunto.

Dioscórides, (médico, farmacólogo y botánico de la antigua Grecia,) describía la menta como una planta «benigna para el estómago», y su contemporáneo, Plinio la recomendaba contra los dolores abdominales y los males biliares. Por su parte, Matthiolus y Tabernaemontnus, hablan de su eficacia para favorecer la digestión, expulsar la bilis y actuar como antiespasmódico.

Fuente: Enciclopedia de Plantas

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Aprende cómo hacer una mascarilla de Cúrcuma para la piel

La cúrcuma, además de emplearse como una especia excelente en la cocina, también puede brindarte numerosos beneficios, entre ellos el cuidado para la piel pues, la mayor propiedad de la cúrcuma es su acción antienvejecimiento. Ya que es un gran antioxidante, esta aporta luminosidad al rostro y permite tener una piel más turgente y saludable.

Un aporte extra que contribuye tener un cutis nutrido e hidratado, se logrará al combinar la cúrcuma con el yogur, la miel y otros alimentos ideales para mascarillas.

Estos beneficios se deben a una serie de compuestos presentes en la planta zingiberácea, como la turmerona, curcuminoides, eugenol, zinzibereno y proteínas.

A continuación te mostramos lo que necesitarás para esta fascinante mascarilla:

  • Una cucharada pequeña de cúrcuma molida.
  • 3 cucharadas grandes de harina de avena o de garbanzos.
  • Agua mineral natural, en la misma proporción que de harina.
  • Opcional: yogur y limón para pieles grasas y miel para las más secas. El limón es un excelente desinfectante para los granos del acné y otras alteraciones dérmicas. Si sufres mucha resequedad, añade un aceite vegetal como el de coco, oliva o almendras.

Mezcla en un recipiente hasta lograr. Aplica sobre el cuello y el rostro sin entrar en contacto con los ojos. Deja actuar 15-20 minutos. Y finalmente, retira la mascarilla lavándote con agua abundante.

Fuente:  Aceite de Argan.

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