Porque sabemos que tu salud es importante, hoy queremos traerte esta receta versátil y nutritiva donde podrás disfrutar sin tener la dependencia tradicional a la lactosa.
Ingredientes:
- 1 taza de almendras sin cáscara (también puedes usar almendras fileteadas, o con cáscara).
- 1/2 taza de agua.
- 1/2 limón, su jugo.
- 1/2 cucharadita de sal de mar o del endulzante líquido de tu preferencia
Instrucciones:
Remojar las almendras en abundante agua durante al menos 8 horas, transcurrido este tiempo, descartar esa agua (si usaste almendras con cáscara, debes remover la cáscara). A continuación, poner las almendras previamente remojadas junto con la 1/2 taza de agua en el vaso de una licuadora. Licuar a máxima potencia por 5 segundos, parar para raspar los bordes del vaso, y volver a licuar por 5 segundos más. Debes obtener obtener una pasta homogénea y liviana, pero no 100% sedosa (para imitar la textura de una ricotta tradicional). Luego, colar la pasta de almendras a una bolsa filtradora de leches, y apretar un poco sobre un bowl para eliminar el exceso de líquido (lo que cae es leche de almendras que puedes usar en otras preparaciones). Elimina tanto líquido como quieras para obtener la textura de la ricotta de almendras que más te guste. Seguido, pasa la ricotta de almendras a un recipiente y sazona con el jugo de limón, y sal o endulzante según el uso que le vayas a dar. Mantener refrigerado en un recipiente hermético por hasta 3 días y disfruta cuando desees.
Fuente: Esnob Gourmet